Ante el Borussia Dortmund, Franck Ribéry se salió con un gol y una asistencia. En el minuto 74′, Carlo Ancelotti decidió sustituir al jugador francés y dar entrada a Douglas Costa pensando en el Real Madrid.

Un cambio que no sentó bien a Ribery, que le pidió explicaciones y al que Ancelotti ‘calmó’ con un beso y un abrazo. Después, ambos sonrieron. Una imagen curiosa.