“Ganar el Balón de Oro es algo que me puse como meta y sería una victoria personal. Pero no tengo prisa. Las ambiciones personales no son la razón por la que estoy en el fútbol. Juego por placer. Me gusta ayudar a mis compañeros y a mi equipo. Si todo va bien, los premios individuales vendrán”, sentenció Neymar, que profundizó en la buena química que mantiene con Messi y Suárez.

“Las relaciones son importantes fuera del campo, somos amigos. En el terreno de juego, nos complementamos entre sí. Messi y yo jugamos por las bandas y Suárez en el medio. Messi es un jugador que admiro desde que llegué a Barcelona. Leo me ayudó desde el momento en que llegué. Siempre admiré su determinación y actitud”, apuntó el brasileño, que no escondió su deseo de ganar el Mundial con Brasil y seguir sumando éxitos vestido de azulgrana.