El reinado de Carlos Tevez como el mejor pago del mundo estuvo a punto de ser muy efímero. Esta vez, los chinos fueron fuerte por el último ídolo del Manchester United: Wayne Rooney, relegado por Mourinho y ni convocado al match de ayer. Aunque no se confirmó el club, sería el Tianjin Quanjian, que dirige Fabio Cannavaro. Y la propuesta fue descomunal: al delantero le ofrecieron 1.200.000 dólares por semana; es decir, 62,4 palos por temporada. Sí, más de 20 millones superior a lo que cobra Tevez, su ex compañero, en el Shanghai Shenhua. Incluso, los medios británicos daban por hecho que el inglés abandonaría Old Trafford de forma inminente.

Sin embargo, el punta se echó para atrás. Más allá de los pocos minutos que tiene con Mou, manifestó su deseo de quedarse en los Diablos Rojos a pelear por los objetivos de la temporada, con Premier, Copa de la Liga, FA Cup y Europa League en el horizonte, aunque se cree que la cuestión familiar también influyó en la decisión. Recién en julio, cuando se acabe la 2016/17, Rooney consideraría mudarse, ya sea a China o a la MLS.

Antes de que Wayne decidiera seguir en Inglaterra, el DT había puesto en duda su futuro: “No puedo garantizar que siga. Lo que sí puedo garantizar es que si se va algún día, no será porque yo quiera que se vaya”. Sin embargo, el goleador histórico del Manchester seguirá por lo menos unos meses más. De ahí no se va.