El capitán del PSG, Thiago Silva, ha admitido que va a necesitar ayuda divina para intentar detener a Messi, Suárez y Neymar. En una entrevista en Mundo Deportivo, el brasileño admite que tienen bien tomada la medida al conjunto culé, después de cuatro enfrentamientos en los últimos cinco años, lo que no significa que vaya a ser fácil.

“Es muy complicado hablar de un equipo que tiene varias salidas ofensivas. No tiene solo un jugador. Si marcas a Iniesta, tienes a Busquets. Delante, si marcas a Messi, tienes a Neymar, Suárez… Si marcas al lateral derecho, en el otro lado tienes a Alba. Son jugadores muy capacitados y muy inteligentes, entonces eso requiere una concentración muy alta, pocos errores e intentar minimizar al máximo la posesión suya -cosa casi imposible- e intentar jugar el momento que ellos no tengan el balón para tratar de hacerles daño”, analiza.

En su faceta como central, a Thiago Silva le toca ‘bailar’ con la MSN, algo que le va a dar “mucho trabajo”. “Uno se tiene que preparar bien para que ellos no tengan una gran noche, pues si la tienen, es muy complicado para cualquier defensa, por mucho que sea considerado uno de los mejores del mundo, es casi imposible pararlos. Hay que tener el máximo concentración e intentar minimizar al máximo para que no tengan el balón y orar a Dios”, admite.

A los tres astros culés les define con una palabra: a Messi como maestro, a Suárez como matador y a Neymar como fantástico. Del primero dice que es el que más le ha complicado la vida en los campos. “Es un delantero que me crea muchos dolores de cabeza porque tiene mucha habilidad con el balón, es muy rápido, muy imprevisible y en cualquier espacio que le das puede crear peligro. Es el maestro del equipo, lo hace funcionar a la manera que él quiere”, asegura.