Esta tarde los tres sobrevivientes de la tragedia aérea del club Chapecoense de Brasil, alzaron la Copa Sudamericana que obtuvieron luego de llegar a la final ante Atlético Nacional de Colombia.

Las lágrimas estuvieron presentes en el estadio Arena Condá de Chapecó, cuando Jackson Follman quien perdió una de sus piernas en el accidente, lloraba en su silla de ruedas, mientras que sus colegas Hélio Neto y Alan Ruschel empujaban desde atrás la silla para llevar a su colega al medio del campo.

Al final un enorme aplauso se escuchó en todo el estadio para festejar a los monarcas continentales que dejaron una huella no solo en su pequeña ciudad de apenas 20 mil habitantes, sino también en el corazón de todos los amantes de este deporte.