Bajar un dron de un pelotazo. Meterle un gol a un muñeco. Tirarla muy alto y controlarla antes que toque el suelo. Todas ideas locas de la televisión japonesa para poner a prueba a Lionel Messi y sus compañeros del Barcelona.

Ahora, la primera prueba de este 2017 fue para Leo y Luis Suárez. El objetivo era jugar al famoso “no cae”, bien playero entre amigos, pero cada vez se tenían que ir alejando más.

Dominarla, hacer un par de jueguitos y pasársela al compañero. Así fueron quedando cada vez más lejos, hasta alcanzar la marca de los ¡56 metros! Mira el video para saber quién fue el culpable de cortar el desafío.