Probablemente Matej Delac no se olvide más del gol que le hicieron. Seguramente no se va a olvidar. El arquero del Royal Excel Mouscron de Bélgica no tuvo una feliz actuación en la derrota 2 a 1 contra el Brujas, y a decir verdad, tuvo la responsabilidad en el gol del empate.

En un tiro libre lejano que parecía no traer ningún peligro, Delac no puso las manos o intentó ponerlas pero no sirvió de mucho. La cuestión es que la pelota le picó y se le metió. No lo podía creer. No tenía consuelo. Encima, después llegó el segundo gol del Brujas y la derrota de su equipo.

La próxima vez que no se olvide las manos en el vestuario…