Un árbitro de 18 años de Primera Regional ha recibido dos puñetazos por parte de un jugador del equipo local en el partido que disputaban el Miralbueno contra el San Juan, en Zaragoza. La acción ha ocurrido en el minuto 28 de partido después que el árbitro les pitara dos penaltis en contra.

Primero el jugador le ha golpeado, y cuando este ha caído al suelo, ha recibido otro golpe por parte del jugador.

El partido ha quedado suspendido y el árbitro se ha desplazado al centro hospitalario más cercano junto a su hermano, que se encontraba en el campo viendo el partido.