Otra barbarie en el fútbol argentino. Otra vez la intolerancia y la violencia por un partido. Esta vez fue en el torneo Federal B en la semifinal entre Sarmiento de Ayacucho y Sansinena de San Nicolás. El árbitro Claudio Elichiri decidió suspenderlo porque no estaban las condiciones de seguridad para continuar, y a consecuencia de esto recibió una paliza por parte de los hinchas locales ante la inacción de la policía.

Elichiri fue agredido salvajemente y en el vestuario recibió atención médica. Terminó con varios hematomas por los golpes y un corte importante en el pómulo izquierdo.

Si no hubiera sido por varios jugadores de Sarmiento, que lo defendieron poniéndose delante de los violentos, podría haber sido mucho peor. La policía demostró gran incapacidad para evitar los incidentes.

El escándalo se desató tras la suspensión del encuentro, correspondiente a la vuelta de una de las semifinales del Federal B.

Todo estalló cuando se jugaban 20 minutos del segundo tiempo y el partido estaba 1 a 1 (en la ida, Sansinena había ganado 2 a 1). En un avance local, Maximiliano Herrera cayó dentro del área, todo Sarmiento reclamó penal, pero Elichiri no sancionó falta. En la contra, el elenco visitante metió el 2 a 1 y entonces llegaron los reclamos airados de los jugadores. El árbitro decidió suspender el partido y derivó en la invasión de los hinchas locales y la brutal agresión.