Emelec empató en condición de visitante con Deportivo Cuenca, dejándose quitar el triunfo sobre el final del partido con un gol cuando el tiempo terminaba, lo que causó el enojo de manera fuerte por parte del estratega Alfredo Arias, quien no se pudo guardar el coraje por esta resultado.

Tras el tanto de Ezequiel Filipetto, Arias increpó de manera fuerte a sus jugadores, reclamándole por el descuido defensivo que terminó en el gol del empate del cuadro local y que sentenció prácticamente las opciones que tenían los ‘Millonarios’ de seguir peleando por el primer lugar.

Pero su bronca fue mayor una vez concluido el partido, agarrándose la cabeza en tono de enojo, repudiando el resultado y retirándose del campo de juego golpeando las cosas que tenía cerca y saliendo de manera pronta del campo de juego camino a los camerinos.

Emelec ahora ve muy lejanas sus posibilidades de ser campeón, teniendo que enfrentar a Barcelona en el estadio Monumental en el siguiente partido.