El Gefle IF, equipo de la primera división sueca, derrotó en la última jornada al Kalmar por 0-1, y protagonizaron una de las grandes imágenes del fútbol europeo al celebrar la victoria con el único aficionado desplazado al estadio rival.

El aficionado tuvo que recorrer 1.100 kilómetros, la distancia total entre Gavle, ciudad donde juega el Gefle y Kalmar, para animar a su equipo en la lucha por evitar el descenso.

La imagen de los jugadores suecos celebrando la victoria con su incondicional aficionado ha dado la vuelta al mundo, y ha convertido a este seguidor en un símbolo del equipo.

«Soy seguidor del Gefle y quería mostrar a los chicos que tenían al menos a una persona allí apoyando, que hay alguien que se preocupa», afirmó el seguidor al diario local Arbetarbladet.