El 5 de febrero de 2011, el Barcelona de Guardiola ganaba 3-0 al Atlético en el Camp Nou para abrochar una cadena de 16 victorias con la que pasaba a la historia de LaLiga, a su particular libro de los récords. Era una de las muchas cumbres del Barça en este siglo XXI. Acababa de superar el registro del Madrid de Miguel Muñoz y Di Stéfano de los 60.

Mañana, en Cornellà, el Madrid de Zidane, un entrenador capaz de ganar una Champions a los cinco meses y medio de iniciar su carrera en la elite, puede igualar ese récord y ampliar de paso su formidable trayectoria en el banquillo madridista.

La plusmarca está a la vista para un equipo que sufrió una mutación, en lo anímico y en lo deportivo, con la llegada del entrenador francés. Peleó el campeonato pasado hasta la última jornada cuando parecía desahuciado allá por el mes de febrero, conquistó la Champions, la Undécima, acaba de añadir la Supercopa, la tercera en la historia del club, y ha iniciado el curso 2016-17 de la mejor manera: con el liderato en LaLiga después de tres victorias en otras tantas jornadas y con triunfo en el estreno en la Champions, donde afronta el reto de repetir título, algo que nadie ha hecho nunca con este formato de Copa de Europa.