En una entrevista a El País, Luis Suárez habla del penalti indirecto que Leo Messi quiso ceder a Neymar. Él se interpuso en el pase y marcó ante el Celta ante la sorpresa y asombro general. El uruguayo lo describe así. «En un entrenamiento había visto como Leo y Ney estaban ensayando la jugada y habían hablado de hacerlo en algún momento. Yo estaba por ahí… viendo cómo lo practicaban, pero era algo entre ellos dos».

«Y, en el partido, veo que Ney se paró del otro lado, a la izquierda de Leo. Yo, por lo general, nunca voy a los rebotes, pero cuando Messi fue a patear yo salí corriendo y la pelota me quedó ahí. Y cuando el balón está ahí, hay que pegarle, eso lo llevo en la sangre. Y le pegué. Después, Ney, en broma, me decía que era un hijo de puta que le había robado el gol. Ahora, nos divertimos mucho al recordarlo», agregó.