Todos pueden fallar, hasta los mejores. Y eso le pasó a Messi que, aunque muchas veces no parezca, es humano. La Pulga mandó su penal ante Chile a las tribunas y volvió a poner en pelea a la Roja, que terminó ganando la final de la Copa América Centenario.
Así como esa imagen le hace mal a los argentinos que no quieren ni volver a verla, los chilenos las disfrutan como nadie. Y en especial uno: Pedro Vásquez, el fanático al que le cayó la pelota que pateó Leo.
Si bien en un principio avisó que no tenía en mente venderlo, sino regalársela a su nieto, apareció una oferta que parece irresistible: un coleccionista está dispuesto a pagarle 60 mil dólares por la misma. Y todo indica que cambiaría de planes. «No quería hacerlo, pero pienso que si la pelota toma mayor valor no podría guardarla en mi casa por el riesgo. Todo dependerá de la oferta y las circunstancias», señaló.
