Luego de un informe que sacudió al fútbol mundial el día de ayer, aparecieron las primeras reacciones. En ese caso salió el ministro sudafricano de Deportes Fikilie Mbalula quien desmintió que su país haya pagado sobornos para acoger la Copa Mundial de 2010.

«Sudáfrica no pagó sobornos y tampoco conspiró para obtener ilegalmente el derecho de acoger el Mundial 2010», dijo Mbalula en horas de la mañana.

«El acta de acusación estadounidense, sobre el que la Fifa ha apoyado su solicitud de restitución, únicamente acusa a algunos individuos de comportamientos criminales. Sudáfrica considera una afrenta el hecho de reducir uno de sus más bellos logros a una simple caricatura, una incubadora de corrupción» agregó el ministro.

Esto se da tras el pedido de FIFA de que le restituyan ciertos valores varios ex directivos presos por el escándalo que tuvo la entidad desde el año pasado que se encuentran en un informe dado a la Fiscalía de Estados Unidos.

En ese informe se indica que el ex vicepresidente Jack Warner recibió 10 millones de dólares en sobornos por parte de la candidatura de Sudáfrica para organizar esa Copa del Mundo.

«La insinuación de la Fifa de una relación ilícita entre Sudáfrica y Warner es despreciable», sentenció Mbalula.