Neymar, después de estar discutiendo durante todo el partido con el colegiado y de ver como le anulaban un gol por un inexistente fuera de juego, quiso hacer als paces con el árbitro, pero se produjo una situación extraña e inimaginable.

Jose Buitrago, arbitró del Brasil-Perú, pudo hacer las paces con Neymar y recibir de regalo una camiseta de la estrella del FC Barcelona y de Brasil, pero la rechazó. Rechazó el ofrecimiento de propias manos de Neymar. Unas imágenes que pasaron a ser viral en las redes sociales.