El partido amistoso entre Inglaterra y Francia se ha mantenido en solidaridad con los atentados yihadistas ocurridos en París el pasado viernes. El célebre arco de Wembley luce los colores blanco, rojo y azul de la bandera de Francia en un estadio con capacidad para 80.000 personas, en el que se disputa este partido. En las pantallas del estadio se proyectó la letra de La Marsellesa para que los aficionados canten el himno francés, con lo cual se vivió un momento lleno de emotividad tras lo sucedido días atrás.