Antes de saltar a la fama con la pelota, algunos futbolista tuvieron que dejar sus países de origen escapando de los conflictos bélicos. Christian Benteke, Fabrice Muamba, Xherdan Shaquiri, Edin Dzeko y Dejan Lovren, son algunos de los tantos casos de estrellas del fútbol que fueron refugiados de guerra.

Antes de ser estrellas del fútbol, tuvieron que abandonar sus países de nacimiento escapando de la guerra y buscar por una vida mejor en otro lugar del mundo. Esta semana, la muerte del niño Aylan Kurdi en Turquía puso en el centro de la escena el drama de los refugiados y el fútbol dio muestras de solidaridad con la situación, Bayern Munich y Real Madrid anunciaron que donarán importantes sumas de dinero.

Christian Benteke, actualmente una de las figuras del Liverpool y de la Selección belga, en 1993 tuvo que marcharse del Congo a Bélgica con sus padres huyendo del conflicto bélico interno en el país africano.

Su primer destino fue Lieja, donde algunos familiares le dieron asilo y donde el delantero comenzó su carrera, luego decidió jugar con el elenco belga con la que ya disputó 24 partidos y convirtió siete goles.

Del Congo también se marchó Fabrice Muamba, que por un problema cardiaco en pleno partido tuvo que abandonar el fútbol luego de siete años en la Premier League y un paso por la Selección Sub 21 de Inglaterra.

Su padre fue asesinado por apoyar el régimen político que fue derrocado en la guerra civil y él se marchó con su madre rumbo a Londres. «Tuve que aprovechar las oportunidades que me dio del fútbol para construir una vida mejor para mí y mi familia «, dijo.

También Xherdan Shaquiri fue refugiado. Nació en 1991 en Kosovo en una familia de origen albanés, que se mudó a Suiza huyendo de la desintegración de Yugoslavia. El ex Bayern Munich y rival de Argentina en el Mundial con el elenco suizo, juega actualmente en el Stoke City y recordó: «Recuerdo bien el día que empecé en el Basilea. Yo lloraba y no quería ir pero mi madre me convenció».

Uno de los países que más sufrió la desintegración yugoslava fue Bosnia Herzegovina, de esas tierras escaparon Edin Dzeko, ex Manchester City, actualmente en la Roma, y Dejan Lovren, del Liverpool.

El atacante tuvo que sobrevivir en Sarajevo, donde su madre le salvó la vida. «Recuerdo que de pequeño lloraba mucho porque en cualquier momento podías recibir un disparo. Mi madre me salvó un día la vida cuando no me permitió salir a jugar al fútbol. Minutos después cayó una bomba en el campo y muchos de mis amigos murieron», contó.

Otra detonación destruyó su hogar y tuvo que vivir con sus abuelos y con otras catorce personas en menos de 40 metros cuadrados, hasta que encontró la tranquilidad en Alemania.

De Bosnia también escapó Lovren junto con su familia a Alemania durante el conflicto bélico pero tuvieron que regresar porque no tenían los papeles en regla. «Nos fuimos por el bien de nuestra seguridad. Fue difícil hacer nuevos amigos en una nueva escuela. Mi padre no encontraba trabajo y mi madre cobraba el sueldo mínimo», relató.