Esa fue la frase con la que explicó el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, los motivos de la salida de una leyenda del club blanco.

Se la dijo a uno de sus más cercanos colaboradores tras la rueda de prensa que se dio ayer en la despedida de Íker Casillas.

Casillas se va del club tras 25 años donde estuvo en inferiores y ganar todos los títulos posibles en el club y hasta en la selección española.

Pese a todo eso en los últimos años fue criticado por cierto sector de la hinchada y era conocida su falta de empatía con Pérez.