Un 30 de Junio del 2002, Brasil lograba su quinto título mundial en el estadio Nacional de Yokohama en Japón con un doblete de Ronaldo sobre Alemania.

Fue el último en la historia de un país en donde han salido jugadores extraordinarios, pero que hoy se encuentra en una encrucijada en la que no se ve una fácil solución, ya son cada vez más ‘comunes y corrientes’.

Aparte de que ya lleva 13 años sin volver a saborear la gloria mundial ya no existe la sensación de que Brasil era sinónimo de alegría hecha fútbol, aquella vistosidad ya no se ve cada vez que juega la ‘canarinha’.

Fuera de la Copa América tras unos desempeños deprimentes y ser aplastado en su mundial el año pasado la duda sale a la palestra de nuevo. Los nombres también influyen, antes Brasil tenía los mejores por posición pero ahora no tiene a un ‘9’ y todo pasa por las manos de Neymar.

El Brasil del 2002 tenía mayores recursos individuales con unos magníficos Roberto Carlos, Cafú, Gilberto Silva, Ronaldinho, Kaká (pese a que era suplente), Rivaldo, Ronaldo.

Thiago Silva no es más que un Edmilson o Roque Júnior a mi parecer. Para concluir, el miedo que daba ese Brasil hace pensar lo bajo que ha caído el fútbol de ese país y también reconocer lo que se ha equiparado este deporte en los últimos años.