Los futbolistas de la Selección argentina tuvieron un encuentro íntimo con la familia de Joaquín Suárez, un chico de 8 años que en marzo pasado falleció por un cuadro de leucemia.

Joaquín Suárez tenía sueños de futbolista y adoraba con locura al Kun Agüero. A fines de 2014, a sus escasos 8 años, los médicos le detectaron un cuadro de leucemia megacarioblástica Aguda M7, una de las más fuertes y agresivas. La enfermedad ganó: el nene murió el pasado 27 de marzo tras una larga lucha.

Daniela y Valentín, padres de Joaquín, decidieron emprender viaje junto a sus otros dos hijos a Chile para seguir la actuación de la Selección argentina en la Copa América. El miércoles, tras acercarse al entrenamiento, pudieron ingresar al predio gracias a la gestión de Verónica Miele, gerente de marketing.

Allí estaba el Kun, el gran ídolo de Joaquín. Las fotos junto al crack del Manchester City y autor de dos goles en este torneo no faltaron. También se acercó Lionel Messi, quien escuchó la historia de la familia y accedió a las cámaras y los autógrafos. Una gran historia que merecía salir a la luz.

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