La conmovedora actitud del brasileño se produjo minutos antes del inicio del partido en el que el PSG debía medirse con el líder Lyon en busca de superarlo y treparse a la cima (igualaron 1 a 1 y quedó detrás de los de Bielsa). Ante las bajas temperaturas que azotan a Francia, el nene que salió de su mano (cumpliendo el rol de ‘mascota’) no paraba de temblar y el defensor lo cobijó con su chompa.