Un polémico informe de Associated Press sacó a la luz la realidad de los turbios estadios qataríes. Inmigrantes asiáticos y africanos, que llegaron a Qatar para construir y remodelar los estadios, son contratados por 0,97 dólares la hora para llenar las tribunas de los despoblados colosos que alojarán la Copa del Mundo de 2022.

La acción, sin embargo, no termina ahí. Desde el gobierno del emirato visten a los “extras” con ropas similares a las del ciudadano común qatarí. Esto se repite también en los partidos de Beach Volley.

“El vóley playa se paga a 20 riyales catarís (5,49 dólares). La liga de fútbol, entre 20 y 25 riyales. En algunos casos se llega a los 50 riyales (13,74 dólares)” añade el informe de AP.