Cuesta creer que el hombre de la foto tiene sólo 47 años y que hace un par de décadas deslumbraba con su talento en la canchas de Inglaterra. Paul Gascoigne fue uno de los volantes más destacados del fútbol inglés en la década del 90 y llegó a jugar el mundial de Italia, pero hoy casi no queda rastro de él.

Ayer por la tarde, el ex Newcastle fue ingresado al hospital luego de ser encontrado deambulando cerca de su casa en evidente estado de ebriedad. La ambulancia lo encontró con un comportamiento errático en medio de la calle, cargando una botella de vodka. ¿El motivo? Entre otras cosas, Gascoigne se encuentra en medio de un proceso de desalojo por las constantes reclamos de sus vecinos por ruidos molestos.

Tan impactante como el repentino giro que tomó su vida, es el aspecto que hoy luce el inglés. Un cercano reveló al Mirror, portal inglés que dio cuenta del hecho, que el ex futbolista recayó en el alcohol por los problemas que enfrentaba. «Es muy triste, pero la realidad es que Paul ha estado bebiendo durante las últimas semanas y una vez que pasa eso, las cosas sólo terminan de una manera», relató.

«Su arrendador le dio diez días para dejar su hogar y eso pesaba en su cabeza. Obviamente fue demasiado para él y por eso cayó nuevamente a la botella», agregó.

Gascoigne ha intentado por lo menos siete veces dejar el alcohol con ayuda profesional. La última vez que ingresó a rehabilitación fue en enero de este año, cuando se registró en una prestigiosa clínica en Southampton.

Sólo hace pocas horas se hablaba de su supuesto regreso al fútbol, luego de que se acordara su incorporación al Abbey, un pequeño club de la Sunday League Division Four en Bournemouth. Un retorno que hoy parece estar lejos de volverse realidad.

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