Una prematura eliminación del mundial de Brasil 2014 de nuestra selección, ha traído mucha tristeza y frustración al pueblo ecuatoriano.

La gran mayoría de los dardos apuntan al DT Reinaldo Rueda como el principal responsable de esta eliminación. La realidad es que el colombiano nunca gozó de la confianza y simpatía de la mayoría de los compatriotas.

Personalmente considero que Rueda como estratega tricolor, en todo su proceso, tuvo errores pero también algunos aciertos importantes que vale la pena recordar.

Lo más importante fue obtener la clasificación directa al Mundial, en la siempre dura eliminatoria sudamericana, objetivo principal por lo cual fue contratado.

Promover a la selección a jugadores que dieron muchos réditos. Catapultó a Fricson Erazo como zaguero central titular cuando jamás había sido convocado a un combinado nacional. Reconvirtió a JC Paredes de volante a marcador lateral derecho y fue inamovible desde el día 1. Finalmente, convocar a un Enner Valencia que no estaba en un gran momento en su club y alinearlo como punta, la cual no era su posición habitual, y ya sabemos como le fue.

El técnico cafetero tuvo sus virtudes, pero a continuación detallo los errores por lo cual a mi juicio el balance global no le favorece.

1) La convocatoria mundialista no fue la idónea. Se llevó a Brasil a jugadores que no se encontraban en buen nivel, como Saritama, J.Ayoví, Minda, y se prescindió de otros de buen presente como A.Bolaños, O.Lastra, entre otros. Más allá de los nombres, se conformó una convocatoria descompensada, donde por ejemplo solo se llevó un lateral derecho y 3 zagueros centrales pero en cambio se llenaron de extremos como Valencia, Ibarra, Mintero, Martínez, Rojas, Arroyo. Finalmente, se incluyó en la nómina final a un jugador que se sabía estaba lesionado, como Castillo, para tener que reemplazarlo de última hora por un jugador como Minda que no figuró ni siquiera en los amistosos previos.

2) Planteamiento timorato. Espacialmente quedó evidenciado ante Suiza, cuando después de ponerse en ventaja en la primera etapa, quiso cuidar el resulatdo con demasiada anticipación y lo terminó perdiendo. De igual manera contra Francia que teniendo que ganar para clasificar nunca arriesgó.

3) Variantes erradas. Contra Suiza sacó a Montero que estaba desequilibrando y el ataque perdió fuerza. Ante Francia teniendo que ganar sacó a un volante ofensivo como Arroyo para introducir un defensa central como Achilier. Inaudito. Dió la impresión que Rueda priorizó el récord personal (empatar con Francia es un buen resultado), pero no arriesgó jamás en pos de buscar la victoria de la clasificación.

4) Pobre funcionamiento colectivo. A pesar de obtener 4 puntos de 9 posibles, lo cual no es un mal registro, el rendimiento futbolístico de la selección fue muy discreto. LA REALIDAD ES QUE NO FUIMOS SUPERIORES A NINGUNO DE NUESTROS 3 RIVALES MUNDIALISTAS. Buen arranque contra Suiza y buen cierre de partido contra Francia y pare de contar. El rendimiento ante Honduras fue deficiente a pesar de que se ganó.

5) Excesivo respeto a los referentes del equipo. Sabemos que hay jugadores referentes en todos los equipos del mundo. Lamentablemente los nuestros como Noboa, Montero, Caicedo y A.Valencia, estuvieron en un nivel demasiado bajo. Sin embargo, a pesar de que futbolísticamente no anduvieron nada bien, jugaron la mayoría de los minutos del Mundial. En especial, lo de A.Valencia, nuestro capitán, que fue el de menor aporte, pero jamás fue sustituido, teniendo atrás a un Renato Ibarra que merecía más oportunidades.

6) No se logró clasificar en un grupo accesible. Quedarse afuera de un Mundial en primera ronda duele. Pero duele aún más cuando sabes que tienes un grupo accesible y no logras el cometido. Más allá de eso, el mundial se juega en Brasil y no en Europa, lo cual era otra ventaja a considerar.

Los equipos de fútbol son como los automóviles. Necesitan de un buen piloto para que este pueda ser bien conducido. Y como en la F-1, por más que te vaya de maravilla en las pruebas libres, lo importante es que el bólido te funcione bien el día de la carrera. Así mismo en el fútbol. Uno puede tener una gran Eliminatoria, pero el examen final lo debes rendir en el Mundial. Si repruebas el examen final, es como si el bólido haya tenido una Rueda ponchada en plena carrera. Jamás va a llegar a la meta.