Esta es la historia de un inglés apasionado del fútbol que se ha aventurado en un viaje inusual, atípico e incluso arriesgado. Nacido en Londres hace 44 años, Chris Hallett abandonó todo hace casi cinco meses para poner rumbo al Mundial de Brasil… ¡en sidecar! Dejó su trabajo, se despidió de su familia y emprendió un viaje que durará hasta el próximo 13 de julio, cuando se disputa la final en Maracaná. Se puso como objetivo recorrer la mayoría de los países que participan en este campeonato del mundo… y lo ha conseguido.

Las cuatro ruedas de su sidecar le han llevado a España, Portugal, Francia, Italia, Suiza, Colombia, México, Costa Rica, y así hasta 18 países diferentes. Ya ha recorrido más de 20.000 kilómetros y ya se encuentra en Brasil, concretamente en Curitiba, sede de la selección de Del Bosque. «Me he encontrado gente fabulosa en esta aventura. Empecé el viaje en el mes de marzo y he ido asistiendo a partidos en diferentes sitios, como el amistoso entre España e Italia que se disputó en el Calderón», cuenta Chris.

Su indumentaria (una camiseta retro de Inglaterra, un casco con un balón de fútbol dibujado y una répilica de la Copa del mundo) hacen de Chris Hallett un tipo muy peculiar. «He podido visitar estadios de fútbol como el del América en México o el de Millonarios en Colombia y he sido protagonista de anécdotas increíbles. En Bélgica pude tirar unos cuantos penaltis en el estadio del Kortikj y me encontré con un novio que se iba a casar. El hombre quería lanzar un penalti conmigo y la novia miraba constantemente el reloj porque llegaban tarde a su ceremonia. Insólito», asegura este loco del fútbol.

Tiene entradas para ver a Inglaterra ante Costa Rica el próximo 24 de junio en Belo Horizonte. Su idea surgió en el Mundial de Sudáfrica 2010 y desde ese momento ha ahorrado todo lo que ha podido para hacer realidad su sueño. «Es un viaje caro. Quería hacer algo nuevo y diferente en esta vida. Me atreví y estoy disfrutando mucho. ¿Repetiría? No sé si mi espalda se va a recuperar», bromea.