Cristiano Ronaldo no se detuvo a dar explicaciones de su estado físico después de la goleada a Irlanda en Nueva Jersey (5-1). Pero mientras caminaba por el pasillo de la zona mixta tuvo tiempo para decir lo que muchos ansiaban: «Estoy al 99,9 %», dijo, aunque sin aflojar el paso.

Con el aire relajado de quien se ha quitado un peso de encima, el mejor futbolista del mundo en el 2013 disipó algunas dudas en el amistoso de este madrugada, el último antes de zarpar a Campinas (Brasil), donde los lusos tienen su cuartel general.

La tendinitis crónica diagnosticada la semana pasada no le impidió brillar en su regreso a la selección.

Desde el 24 de mayo -final de la Liga de Campeones-, no había vuelto a jugar. Los problemas físicos que arrastró en el tramo final de la temporada se había hecho visibles en la concentración lusa.

El seleccionador Paulo Bento había tirado de prudencia en las últimas semanas para alertar que para la estrella de Portugal no había fecha de regreso.