Los futbolistas a veces tienen muy malas tardes dentro del campo de juego como por ejemplo Paulao quien tuvo un partido muy complicado ante el el Rayo Vallecano por la Liga española.

El defensor del Betis primero cedió mal a su arquero y dejó servido el gol al rival. Luego de eso tuvo una jugada desafortunada que hizo que el balón se incruste dentro de su propio arco.

Tras la jugada Paulao se descompuso y luego pidió el cambio. Sus compañeros y rivales le dieron un gran apoyo tras esa acción.