Un futbolista árabe se encargó de desperdiciar una situación inmejorable para convertir el gol. La pelota se le vino encima y su toque terminó dando en el palo, cuando el relator ya estaba gritando el gol. De no creer!
Un futbolista árabe se encargó de desperdiciar una situación inmejorable para convertir el gol. La pelota se le vino encima y su toque terminó dando en el palo, cuando el relator ya estaba gritando el gol. De no creer!