Ya estamos en el horizonte de la fecha cinco en la Copa Pilsener y estas cuatro fechas han dejado algunos matices en el rendimiento deportivo pero es importante reconocer que no es normal que el árbitro haya sido protagonista (involuntariamente) de algunos compromisos en una etapa temprana del torneo por lo que deja un ambiente de duda en cómo está el nivel actual de los que imparten justicia en el fútbol ecuatoriano.
Hay un principio básico: El referí es humano, y el serlo tiene una gran presión y responsabilidad sabiendo que con una decisión suya se juegan muchos intereses y pasiones como es el fútbol. Los señalamientos a un árbitro siempre estarán presentes por esta razón.
Es fácil verlo desde afuera, no somos árbitros para comprobarlo pero es su trabajo y han existido actuaciones que han sido muy criticadas en donde un equipo o los dos inclusive han sido afectados de varias formas: Muchas tarjetas amarillas, rojas, goles anulados, penales marcados o no marcados.
En lo que va de la Copa Pilsener cuatro árbitros han sido señalados por diferentes partidos, aquí un detalle:
Omar Ponce
Partido que dirigió: Deportivo Quevedo vs Barcelona SC
En este encuentro el árbitro Ponce señaló un penal dudoso a favor de BSC y no sancionó una mano dentro del área amarilla que pudo haber cambiado el partido para los fluminenses. Fue sancionado con una fecha.
José Luis Espinel
Partido que dirigió: Liga de Quito vs Universidad Católica
El DT de la “Chatolei”, Jorge Célico criticó duramente a la performance de Espinel en el partido ante los albos en donde se dictaminó un penal a favor de ellos que derivó en la posterior derrota de los universitarios, también fue suspendido una fecha.
Diego Lara
Partido que dirigió: Liga de Quito vs Emelec
Cuestionado por la cantidad de tarjetas amarillas en especial para el equipo visitante y luego “dejar pasar” algunas para el jugador Eduardo Morante, además de la incierta expulsión de Fulton Francis generaron muchas críticas de varios sectores.
Daniel Salazar
Partido que dirigió: Deportivo Cuenca vs Liga de Quito
Ayer en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar hubo varias jugadas polémicas y el afectado esta vez fue el cuadro blanco ya que no le sancionaron un penal muy claro y le anularon un gol con un offside inexistente.
No es saludable que existan motivos para cuestionar de forma muy constante. Aún es tiempo de corregir y de poner las “barbas en remojo” en el arbitraje ecuatoriano. Ojo, esto no sólo aplica para los árbitros sino también a las comisiones calificadoras, dirigentes en general e inclusive el periodismo deportivo. Somos humanos, cometemos errores pero la clave del éxito está en reducirlos en lo más mínimo dentro de las instituciones con diferentes mecanismos de apoyo.
Juan José Palacios
@jjpalaciosc