La lesión de Iker Casillas, que va a mantener al capitán del Madrid fuera de combate cerca de tres meses, puso en marcha la maquinaria de fichajes del Madrid para hacerse a la velocidad del rayo con un relevo de garantías que compita con Adán.

Así las cosas, el club merengue cerró la llegada de Diego López, el guardameta del Sevilla. Las negociaciones se aceleraron entre ambos clubes, que alcanzaron un acuerdo para la llegada del gallego al conjunto blanco. El Madrid adquiere al jugador en propiedad, no cedido como se había comentado al principio, por un montante cercano a los 3,5 millones de euros, cantidad que pagó el Sevilla al Villarreal para su fichaje este mismo verano.

Diego López se convirtió este verano en el fichaje más caro del club hispalense. Fue una petición expresa de Míchel. Sin embargo, no se ha hecho con el puesto y Andrés Palop ha jugado tanto o más que el gallego. Con la llegada de Emery el panorama no ha cambiado en exceso.

El Madrid pensó en Diego López por ser un portero de dilatada experiencia (31 años) en la élite y conocer perfectamente los entresijos de la casa blanca.