No hay prisa para tirar la casa por la ventana. El Real Madrid – aún – tiene un gran pergamino y los mejores futbolistas del mundo desean vestirse de blanco para pisar la pelota en el Santiago Bernabéu. Si Florentino Pérez no pudo traer a Paul Pogba en el mercado de fichajes de verano, existe una fórmula para traer al mediocampista galo para el 2020. La estrategia es la misma que se aplicaría en este invierno por Christian Eriksen, así como hubo en su momento por los pases de Takefusa Kubo, Thibaut Courtois, Eden Hazard y Brahim Díaz. El caso madridista.

El último año de contrato

De acuerdo a la experiencia de Florentino Pérez así como otros directivos del Real Madrid, el interés comienza un tiempo atrás, pero la negociación se realiza cuando el jugador tiene un año de contrato con su club. Por ejemplo, el caso de Eden Hazard. El delantero consideró que cumplió su etapa en el Chelsea para irse al Real Madrid. No obstante, como los ‘Blues’ pedían una suma que no podían afrontar los blancos, se espera hasta casi el final.

Le quedaba un último año de contrato a Hazard y, por tanto, en Stamford Bridge decidieron recibir dinero que dejarse que se vaya gratis. Eso pasará en el caso de Christian Eriksen, quien finaliza su vínculo en junio del próximo año. Florentino lo tiene en mente y se hará una oferta por él en el mes de enero para llevarse a un – accesible – precio de mercado.

Pogba y Mbappé

Pasa lo mismo con los campeones del mundo. Paul Pogba termina su contrato con el Manchester United para mediados del 2021, así como Kylian Mbappé para el 2022.

El plan del Real Madrid será presentar la oferta en el próximo mercado de verano, así como hacerlo por el delantero francés durante el próximo año.

El deseo de Florentino es que ambos jugadores se vistan de blanco y se hará todo lo posible mediante esa estrategia. Se piensa mejor que tirar la mega oferta. Total, no es una vida, sino uno o dos años. Tampoco es que otra institución se los pueda robar en el mercado.