La Policía de Río Grande do Sul, el estado más austral de Brasil, rescató a la madre de Taison, el atacante de la selección brasileña de fútbol, quien fue víctima de un secuestro.

El hecho se produjo el lunes por la tarde cuando la madre del jugador, Rosangela Freda, recibía una supuesta encomienda en la puerta de su casa en la ciudad de Pelotas. Los delincuentes utilizaron la entrega de un ramo de flores como anzuelo para secuestrarla.

Cuando la madre del atacante del Shakhtar Donetsk de Ucrania recibía la entrega fue sorprendida por delincuentes armados y con las caras cubiertas que llegaron al domicilio en dos automóviles robados. La redujeron a la mujer, la condujeron al interior de uno de los vehículos y se dieron a la fuga.

Rafael López, delegado de la policía civil de Rio Grande do Sul, informó que junto con la policía militar de dicho estado reconocieron las características de los vehículos en los que escapaban los delincuentes y comenzaron una persecución conjunta.

Unas dos horas después dieron con el paradero de los secuestradores, que retenían a la madre de Taison en una casa ubicada en una zona rural del estado cerca de la localidad Monte Bonito.

En el lugar fueron detenidos tres hombres y una mujer, dos de ellos con antecedentes criminales. El quinto integrante de la banda consiguió escapar y continúa prófugo, aunque ya fue identificado por la policía. Además se secuestraron armas, drogas y los dos vehículos utilizados para cometer el delito.

De acuerdo con información de la policía civil la madre de Taison se encontraba en buen estado de salud y no presentaba signos de haber sufrido golpes o agresiones.

Taison fue uno de los 23 convocados por Tite para el Mundial de Rusia 2018, pero no fue utilizado minuto alguno a lo largo de los cinco partidos que disputó el Scratch, al cabo de sus primeras tres presentaciones en la fase de grupos, el triunfo sobre México en octavos de final y la derrota contra Bélgica y eliminación en cuartos de final.