El delantero ecuatoriano, Felipe Caicedo, habló en exclusiva con diario AS y analizó su momento en el cuadro del Espanyol indicando que sigue trabajando y esforzándose para volver a retomar el nivel que tuvo antes y que lo llevó a realizar una gran campaña en el mismo fútbol español temporadas atrás con el Levante.
Aquí la nota de Felipao con diario AS:
Nada mejor que echar un vistazo al pasado, a aquella temporada 2010-11 con el Levante, para comprobar que Felipe Caicedo está lejos de su mejor momento. Seis partidos como titular en el Espanyol y un gol le alejan de aquel delantero que hizo 13 como granota. Pero no se rinde. "Superar lo que hice en el Levante sigue siendo mi objetivo", aseguró, este jueves, en la sala de prensa de Sant Adrià. "Cada vez estoy mejor, de momento no se ha visto mi mejor versión, la esperada, pero sigo trabajando para que aparezca".
El ecuatoriano afirma que ya no le quedan secuelas de la fascitis plantar que sufrió a inicios de temporada, aunque sí está acusando todavía los dos años que venía de jugar en Abu Dhabi, a un ritmo menor. Pero no cree "que esté en deuda porque los jugadores también atravesamos momentos que no son tan dulces, y yo no soy el único que no está al cien por cien". Aun así, promete el delantero que "uno debe seguir trabajando y luchando para que su objetivo se cumpla. Mientras esté aquí no voy a bajar los brazos". Y admitió que "puede ser" que el actual sea el mayor momento de impotencia en su carrera futbolística. "Cuando vine, pensaba que todo iban a ser goles y triunfos, pero en el fútbol también se pierde", reflexionó, para añadir que "mi fichaje fue una apuesta del club pero también mía, pues todos renunciamos a cosas", admitiendo además que siente la presión de haber sido la incorporación estrella de esta temporada.
"Estamos en el proceso de encontrar el sistema ideal. No encontrar resultados te crea dudas, incertidumbre y todo se complica. Nos hace falta ganar para crear confianza y mejor ambiente", indicó, sobre la marcha del equipo. Y, sobre su relación con Sergio González, que fue el valedor de su fichaje amén de entrenador y excompañero en el Levante, aseguró que "no ha cambiado en absoluto. Me siento respaldado. Él también siente presión, pues no se están dando las cosas como esperaba, pero en ningún momento ha cambiado la relación".