Joan Laporta acudió este viernes a la Ciutat de la Justícia de Barcelona para declarar como testigo en el marco del caso Negreira. El presidente del FC Barcelona estuvo cerca de una hora respondiendo preguntas y, en esa misma jornada, también comparecieron Luis Enrique y Ernesto Valverde. Días atrás ya lo habían hecho, como investigados, Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Òscar Grau y Javier Enríquez, hijo del exvicepresidente del CTA.
Según fuentes del club, Laporta respondió a todas las partes con “solvencia argumental” y manteniendo la misma línea de defensa que ha sostenido la institución durante todo el proceso. Su declaración fue íntegramente en catalán y reiteró que el Barça pagó exclusivamente por informes técnicos arbitrales. De acuerdo con el programa Què T’hi Jugues, Laporta afirmó que nunca llegó a ver ni a conocer personalmente a Enríquez Negreira ni a su hijo. Explicó que supo de la existencia de estos informes en 2003 y que los consideró útiles, describiéndolos como documentos “muy elaborados” supuestamente realizados por el hijo de un exárbitro, sin saber que este ocupaba un cargo relevante en el Comité Técnico de Árbitros.
El presidente detalló que los informes correspondientes al periodo 2014-2018 se hallaron “por casualidad” en unas cajas dentro de un armario, mientras que no existe documentación de años previos porque el club destruye archivos cada cinco años. Sobre el aumento de los pagos, aseguró desconocerlo y sugirió que podría deberse a un mayor número de partidos y competiciones. Laporta recalcó que el Barcelona “en ningún caso” intentó alterar la competición. En paralelo, tanto Luis Enrique como Ernesto Valverde manifestaron que nunca recibieron estos informes y que desconocían su existencia, aunque el exentrenador azulgrana señaló que informes de ese tipo sí son habituales en clubes como el Athletic.