De cara al Mundial 2026, Ecuador presenta un panorama desigual en cuanto a antecedentes frente a sus posibles rivales. La única selección con la que la Tri ha tenido enfrentamientos previos es Alemania, potencia histórica del fútbol. Ambos choques terminaron en derrota: el primero fue en el Mundial 2006, cuando el equipo europeo se impuso 3-0 en la fase de grupos. El segundo se dio en un amistoso previo al Mundial 2014, nuevamente con victoria alemana por 4-2, ampliando así el registro negativo para Ecuador.
En cambio, frente a Costa de Marfil y Curazao, el historial está completamente en blanco. La Tri no registra partidos oficiales ni amistosos ante ninguno de estos dos seleccionados, por lo que un eventual cruce en 2026 marcaría el primer enfrentamiento de la historia. Los marfileños, destacados por su fortaleza física, y Curazao, una de las selecciones emergentes de la CONCACAF, representarían desafíos inéditos en el plano táctico.
La combinación de antecedentes conocidos y rivales sin historial obliga a Ecuador a prepararse para escenarios diversos. Alemania aparece como el desafío más exigente según lo vivido en el pasado, mientras que Costa de Marfil y Curazao exigirán análisis frescos y detallados al no existir referencias directas, algo poco frecuente en la previa de un Mundial.