El presidente de El Nacional, Marco Pazos, describió en Radio La Red el complejo panorama que atraviesa el club, que incluso podría enfrentar un descenso administrativo debido al cúmulo de deudas y obligaciones pendientes. Según explicó, estas horas son decisivas para evitar una sanción que podría marcar un antes y un después en la historia del “Bi-Tri”.
Pazos reveló que existen más de 160 demandas en contra de El Nacional, muchas de ellas sorprendentes por su origen: “Es una locura y son personas que nunca hemos conocido ni visto, y jugadoras de épocas pasadas”, señaló. Además, recordó que al asumir su administración, una auditoría interna detectó la presencia de fideicomisos técnicos que complicaban aún más el manejo económico del club.
El dirigente aseguró que la actual directiva ha intentado hacer todo lo posible para estabilizar la institución: “Hemos tratado de hacer todo lo posible por salvarlo, pero es muy difícil. A veces la respuesta no es sencilla”.
Pese al complejo panorama, Pazos aclaró que la gestión ha logrado mantener cierta estabilidad financiera: “En términos generales, los números están equilibrados: no hemos endeudado más al club. El año pasado logramos disminuir cerca de 2 millones de dólares. Este año volvió a subir, principalmente porque invertimos un poco más para tener un equipo más competitivo y porque hemos estado pagando más obligaciones atrasadas”.
Esa combinación —mayor inversión deportiva y el pago constante de deudas antiguas— ha reducido el flujo operativo, pero según el presidente, el club sigue “dentro de un rango manejable”.
Por ahora, El Nacional vive horas de enorme tensión y expectativa, mientras su dirigencia intenta evitar un desenlace administrativo que podría sacudir a uno de los equipos más históricos del fútbol ecuatoriano.