Pep Guardiola sorprendió este lunes con una conferencia de prensa inusualmente breve: apenas dos minutos duró su aparición previa al partido de Premier League de este martes ante el Fulham. El entrenador del Manchester City respondió con monosílabos a la mayoría de preguntas, dejando varias incógnitas de cara al duelo. El City llega segundo en la tabla, a cinco puntos del líder Arsenal, mientras que el Fulham de Marco Silva se ubica 15º.
Una de las pocas respuestas amplias del técnico llegó cuando fue consultado sobre la cuarta tarjeta amarilla recibida por Gianluigi Donnarumma ante el Leeds. “Sí, mucha”, contestó sobre su preocupación. Guardiola explicó que no ha conversado con el portero italiano sobre su acumulación de amonestaciones. Desde Leeds hubo molestia porque Donnarumma pidió atención médica, lo que permitió al técnico dar instrucciones adicionales a sus jugadores durante la pausa.
La mayor preocupación deportiva pasó por Rodri, cuyo nombre vuelve a sonar en el entorno del Real Madrid como posible refuerzo. Guardiola fue directo: “Aún no está en condiciones de jugar”. El español, Balón de Oro 2024, sufrió una lesión en los isquiotibiales y tuvo una breve reaparición en noviembre antes de recaer. Tampoco estará listo para enfrentar al Fulham, y su presencia el fin de semana contra el Sunderland sigue siendo incierta.
El mediocampista ha tenido una temporada marcada por las lesiones: apenas ha disputado ocho partidos luego de romperse el ligamento cruzado en septiembre de 2024.
Guardiola también rechazó la idea de que la mentalidad del City haya cambiado tras su reciente victoria: “¿Porque ganamos? Todo depende de si Phil pone el balón en la red. No sé si a eso se le puede llamar mentalidad. No creo en esas cosas”.
Sobre el Fulham de Marco Silva, el técnico catalán destacó su evolución y dificultad como rival: “Su organización es excepcional. Cada año son mejores con el balón. Duro, duro rival. Jugar en su estadio siempre es complicado”.
El City se prepara así para un partido clave en su intento por acercarse al liderato, aunque marcado por dudas, ausencias y una rueda de prensa que dejó más interrogantes que respuestas.