Con Francia ya clasificada al Mundial de 2026 tras su victoria ante Ucrania, el duelo ante Azerbaiyán se volvió completamente intrascendente. Esa condición llevó a la Federación Francesa a liberar a Kylian Mbappé alegando una inflamación en el tobillo derecho, decisión que no cayó bien en todos los sectores del fútbol galo.
Uno de los más críticos fue el exinternacional Jérôme Rothen, quien lanzó un duro mensaje al considerar que la salida anticipada del capitán envía un mal mensaje al resto del plantel. “En el minuto 80, cuando íbamos 4-0, nos hacíamos la misma pregunta: ¿quién se iba a inventar una lesión para no ir a Bakú?”, cuestionó el exjugador, sugiriendo que la situación parecía previsible.
Rothen apuntó directamente al rol simbólico de Mbappé dentro del grupo: “Es el capitán, recibe un trato especial, vale. Pero tiene compañeros. ¿De verdad crees que todos los que van a Bakú, los que juegan tanto o más que Mbappé durante el año, no están cansados? Claro que sí. Pero van porque tienen que ir”.
El exinternacional advirtió, además, que decisiones así pueden tener un costo interno: “Mientras ganas, nadie dice nada. Pero cuando las cosas empiecen a torcerse, estos tratos de favor pasan factura. Estoy convencido de que hay jugadores hartos de esto”.
La liberación de Mbappé, en un contexto de partido sin peso competitivo, ha abierto un debate en Francia sobre el manejo de las estrellas y el equilibrio dentro del vestuario, justo antes de cerrar el año competitivo.