JP Morgan, el banco más grande de Estados Unidos, anunció el lanzamiento de JPM Coin (JPMD), su nueva criptomoneda de depósito respaldada completamente por dólares. El activo está dirigido a clientes institucionales y busca ofrecer transacciones rápidas, seguras y disponibles las 24 horas, un salto significativo frente a los tiempos de procesamiento tradicionales de la banca.
La criptomoneda opera sobre Base, la red desarrollada por Coinbase, y cuenta además con la participación de Mastercard, que colabora en la infraestructura tecnológica. Según la entidad, JPM Coin funciona como un token de depósito, es decir, una representación digital de fondos bancarios tradicionales, combinando la seguridad regulatoria del sistema financiero con la eficiencia del entorno blockchain.
JP Morgan adelantó que planea incorporar en el futuro otras denominaciones de divisas a su token, siempre sujeto a aprobación regulatoria, y no descarta expandir su uso hacia otras redes. El proyecto no surge de cero: la institución ya había realizado pruebas de funcionamiento meses atrás, preparando el terreno para este despliegue.
El lanzamiento se produce en medio de un clima de mayor apertura regulatoria en Estados Unidos, impulsado por medidas del gobierno de Donald Trump como la Ley Genius, orientada a establecer reglas claras para las stablecoins y facilitar la adopción de activos digitales por parte de grandes instituciones financieras. Con JPM Coin, JP Morgan marca su movimiento más decidido hacia el futuro de los pagos digitales.
