Neymar volvió a ser noticia en Brasil, aunque esta vez por un gesto de autocrítica. El astro del Santos, duramente cuestionado por su actitud en la derrota 3-2 ante Flamengo, decidió pedir disculpas a sus compañeros y al cuerpo técnico luego de protagonizar un tenso episodio en el Maracaná. Durante el partido, el ’10’ mostró gestos de desaprobación hacia sus compañeros y, al ser sustituido, se marchó directamente al vestuario lanzando un vaso de agua, visiblemente molesto.
El malestar dentro del club fue evidente, pero según Globo Esporte, Neymar se comunicó personalmente con el entrenador Juan Pablo Vojvoda para aclarar la situación. Le explicó que su enojo no era con el equipo, sino con el arbitraje, y expresó su apoyo al trabajo del técnico, destacando que percibe una mejora en el rendimiento colectivo. Con esto, el delantero buscó calmar las aguas en un Santos que lucha por evitar el descenso.
La directiva dio por cerrado el tema y mostró su respaldo total al capitán. Alexandre Mattos, director general del club, publicó un mensaje de apoyo en redes: “Los genios son incomprendidos. Intentan derribarte y te levantas. Estoy contigo siempre, en las buenas y en las malas”. Con 33 puntos en 32 jornadas, el Santos sigue en zona de descenso, pero mantiene la esperanza de revertir su situación cuando reciba al Palmeiras, líder del Brasileirao, en un partido clave por la permanencia.