Quien fuera histórico representante de Diego Armando Maradona, Guillermo Coppola, recordó a sus actuales 76 años la figura del mítico jugador argentino en una entrevista concedida a ‘La Gazzetta dello Sport’ que recoge ‘As’.
Coppola explicó que tuvo una relación con muchos altos y bajos con él. “De 1985 a 1990 la nuestra fue una relación puramente profesional, se compuso de tantos éxitos. Luego nos separamos abruptamente y nos reencontramos después de la Copa Mundial de 1994. A partir de ahí, todo fue diferente: nació una relación sentimental, la necesidad de estar juntos. Un amor casi físico. Nos besamos, nos abrazamos, dividimos todo, espacio y aire. Solo nos ha faltado el sexo, es cierto, pero si hubiera sucedido, lo admitiría sin problemas”.
Y contó que “su frase más hermosa era ‘eres el balón de mi vida’ porque el mundo sabía el valor del balón para él. Aun así, hubo un momento en que me había convertido en su enemigo principal. Dijo que había robado el dinero de sus hijas. Pero no faltaba nada, ni siquiera un dólar”.
Sobre la turbulenta vida de Maradona, señaló el principio de la década de los 2000 como su momento más complicado. “Se arriesgó a morir después de días de excesos de todo tipo. Él tuvo una adicción, pero también la fuerza para luchar contra ella y siempre renació. Las decisiones no se cambian. Pero tengo un arrepentimiento porque Diego no mantuvo la promesa más importante. Me había garantizado que llevaría mi ataúd, y, en cambio, sucedió lo contrario. Si pudiera, en esta historia solo cambiaría el final. Quería que sobreviviera para disfrutar de mis niños y nietos”.
Finalmente, sobre cómo murió, dijo que “No estaba allí cerca de él y no puedo acusar a nadie. La justicia dirá si se pudiera haber hecho más para salvarlo. Solo sé que murió de la manera más triste y solitaria. Hoy si pudiera hablar con él, le diría gracias y le diría que lo amo, como siempre y tal vez más”.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO