Novak Djokovic tomó la decisión de dejar Belgrado y mudarse con su familia a Atenas después de ser acusado de “traidor” por el gobierno serbio. El ex número 1 del mundo recibió duras críticas tras expresar su apoyo a los estudiantes que protestan contra el presidente Aleksandar Vucic, quienes desde noviembre de 2024 exigen elecciones anticipadas y responsabilidades por el derrumbe de una estación ferroviaria en Novi Sad que dejó 15 muertos.
La presión política y social llevó al tenista a matricular a sus hijos, Stefan y Tara, en una escuela en Grecia e iniciar entrenamientos en un club de tenis en Atenas. Djokovic, que antes era considerado un héroe nacional por sus logros deportivos, pasó a convertirse en blanco de ataques desde su propio gobierno.
El cambio también tendrá impacto en el circuito profesional: Djokovic confirmó que el Torneo de Belgrado se trasladará a Atenas a partir de noviembre, una medida que considera necesaria para proteger a su familia y reducir la tensión generada en su país natal. Mientras tanto, el movimiento estudiantil en Serbia continúa creciendo pese a la represión policial y los enfrentamientos registrados en las últimas semanas.
