El FC Barcelona ha anunciado este jueves que Leo Messi no continuará. El club blagrana no ha podido superar los "obstáculos económicos y estructurales" que se derivan de la actual legislación impuesta por LaLiga en cuestión de límites salariales, según adelantó en un breve comunicado después de la reunión mantenida por el presidente, Joan Laporta, y el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, con el padre y representante del futbolista, Jorge Messi.
La noticia ha caído como una bomba, ya que ambas partes habían alcanzado un acuerdo para continuar su relación contractual. De hecho, fuentes cercanas a la negociación han asegurado que el internacional argentino se encontraba abatido por la imposibilidad de poder ser inscrito y tener que abandonar la disciplina blaugrana.
De hecho, Messi había adelantado el regreso de sus vacaciones a Barcelona, procedente de Ibiza, para rubricar su firma en un nuevo contrato hasta junio de 2026. Lamentablemente, la cumbre de este jueves solo ha servido para que Laporta comunicara al padre del futbolista que el club no estaba en disposición de poder inscribir a Messi.
El impacto del anuncio obliga a unas explicaciones con mayor profundidad. El Barça pierde al mejor futbolista que ha dado este deporte en toda su historia. Y su adiós, después de 20 años defendiendo la zamarra blaugrana desde las categorías inferiores, requiere de una comparecencia para que el barcelonismo salga del estado de 'shock' en el que le ha dejado la noticia.
El Barça ha anunciado que Laporta comparecerá este viernes, a partir de las 11.00 horas, para ofrecer una rueda de prensa en la que aclarará los obstáculos que han imposibilitado que Messi siga vistiendo de blaugrana. Los medios de comunicación están citados en el Auditori 1899. Una comparecencia que no contará con la presencia de Leo Messi. Al menos, en el comunicado no se anuncia la presencia del futbolista argentino, por lo que los culés sólo conocerán la versión del club.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO