La figura de un goleador, de un delantero centro ha pasado de no preocupar mucho en el Real Madrid a convertirse en una obsesión para Solari. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo, el club consideró que no necesitaba reforzar el ataque más allá de Mariano, complaciendo de alguna manera a Lopetegui que insistió en la necesidad de fichar a un delantero goleador.
La falta de gol es un lastre que arrastra este Real Madrid desde el principio de temporada. Lo sufrió Lopetegui y lo mismo le está sucediendo a Solari. El argentino, ante las bajas de Benzema y Mariano, probó en Leganés primero con Vincius y después con Isco como falso nueve, pero todas estas pruebas fueron un fracaso. Ahora, Solari ve que se va a quedar sin Benzema durante dos o tres semanas y que no puede contar con Mariano, con una lesión en el nervio ciático. De ahí, su frase ayer reconociendo que el equipo echó mucho de menos tener una referencia arriba.
A Solari le entran sudores fríos ante este panorama y reza para que Benzema no pase por el quirófano tras el encuentro ante el Sevilla. La otra opción que podría manejar el entrenador es que el club fichara a un delantero centro en este mercado de invierno pero en estos momentos, la intención de los dirigentes blancos es no acudir al mercado en este mes de enero. El club quiere que se potencie de Vinicius y confía en la vuelta de los lesionados, especialmente Bale, para recuperar el gol.
Sólo si hay una debacle, el Madrid se plantearía fichar a un delantero centro. Sin embargo, si hay una debacle, el que podría salir es Santiago Solari.