Sao Paulo no pudo mantener su racha ganadora y frente a toda su hinchada en el Morumbí concedió una dolorosa derrota 1-2 ante un rival directo por la permanencia como Coritiba.
En una primera parte con dominio de Sao Paulo, ninguno de sus jugadores estuvo fino de cara al arco contrario. Ni Marcinho ni Lucas Pratto ni Christian Cueva -en la ocasión más clara- pudo vulnerar el arco de Wilson.
En la segunda parte el Coritiba castigó las licencias defensivas del Sao Paulo. Primero a través de un penal convertido por Thiago Carleto y después con una gran contra finalizada por el recién ingresado Filigrana.
El equipo de Dorival Júnior no se dio por vencido y se ilusionó con el descuento de Denilson a poco del final, pero la ansiada remontada nunca llegó.
En Sao Paulo, Robert Arboleda saltó como titular y se mantuvo en el campo de juego los 90 minutos.