Alexandre Pato no está teniendo una adaptación fácil a la Superliga china. Su nuevo equipo, el Tianjin Quanjian, uno de los que más ruido mediático ha provocado en los últimos meses con incorporaciones como la del ex del Villarreal o la de Axel Witsel procedente del Zenit, marcha antepenúltimo en el campeonato chino con tan sólo un punto en dos jornadas.
En la segunda, el conjunto dirigido por Fabio Cannavaro se veía las caras con el Shanghai Shenhua de Gustavo Poyet en un partido que finalizó con empate a un gol. En el minuto 87 de partido, Pato tuvo la oportunidad de darle la victoria a su equipo desde el punto del penalti, pero su disparo se marchó muy alto, provocando que un rival (Sun Shilin) se mofara del brasileño, agarrándolo por la espalda y realizándole un gesto de aprobación por haber fallado la pena máxima.