El fútbol italiano decidió dar marcha atrás a una de sus imágenes más características del invierno. La Serie A anunció que dejará de utilizar el balón naranja, introducido para mejorar la visibilidad en partidos con nieve, luego de recibir múltiples reclamos vinculados a problemas de percepción visual.
La explicación fue directa. Ezio Simonelli, directivo del Calcio, reconoció que la decisión responde a quejas justificadas: “Hay gente que no la ve porque es daltónica”, señaló en declaraciones a Radio Anch’io Sport. Lo que durante años fue pensado como una solución terminó convirtiéndose en un inconveniente para futbolistas, árbitros y aficionados.
El balón invernal de la temporada 2025/26, fabricado por Puma, ya estaba listo para entrar en circulación. Sin embargo, la liga optó por retirarlo antes de su uso y regresar a los colores tradicionales, blanco o amarillo, considerados más accesibles y visibles para todos.
El cambio implica un esfuerzo logístico importante. Según explicó Simonelli, se solicitó al proveedor adelantar la entrega de nuevos balones, ya que se requieren alrededor de 25 por partido, unos 500 en total, sin contar los destinados a entrenamientos. Aunque el proceso ya está en marcha, el dirigente admitió que pasarán algunas semanas hasta que el balón naranja desaparezca por completo.
La decisión reabre el debate sobre el daltonismo, un trastorno visual que afecta a un porcentaje significativo de la población y que, en un deporte donde la visión es clave, ha ganado mayor atención en los últimos años.
Mientras otras ligas europeas, como la Premier League, mantienen el uso de balones especiales para el invierno, en Italia la experiencia fue breve. El balón naranja queda en el pasado y la Serie A apuesta nuevamente por los colores de siempre, en una medida que busca inclusión y mejor visibilidad para todos los protagonistas del juego.


