En Santo Domingo de los Tsáchilas, el nombre de Moisés Caicedo provoca una mezcla de orgullo, admiración y cariño. El mediocampista ecuatoriano, hoy figura del Chelsea en la Premier League y uno de los referentes de la Selección Nacional, es mucho más que un futbolista para su gente: es un ejemplo de esfuerzo, humildad y superación.
En las calles de su ciudad natal, los ciudadanos no esconden la emoción al hablar de él. Las frases se repiten con orgullo y devoción:
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“Moi nos representa, es una persona muy sencilla y humilde, que siga en alto. Queremos que sea como un Messi o un Ronaldo”, dijo una selorita con una sonrisa.
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“Orgulloso que sea de aquí, es mi ídolo”, expresó otro vecino.
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“Por su propio esfuerzo está donde está. Ayuda a los niños y tiene su fundación”, comentó un joven que sigue su carrera desde sus inicios.
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“Es impresionante, tiene disciplina, aquí es un ídolo”, añadió otro fanático.
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“Para los niños es una sensación”, remarcó un señor.
Cada palabra refleja la conexión especial entre Caicedo y su tierra, donde todos lo recuerdan como el chico humilde que soñaba con llegar lejos y hoy brilla en uno de los clubes más grandes del mundo.
En Santo Domingo, “Moi” no solo es un futbolista, sino un símbolo de inspiración para las nuevas generaciones que lo ven como la prueba viviente de que los sueños se cumplen con trabajo, fe y perseverancia.
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