La Unión Europea y la OTAN avanzan en un ambicioso proyecto conjunto para crear un “muro de drones” destinado a proteger el espacio aéreo europeo ante las crecientes incursiones rusas. La decisión se tomó tras una serie de incidentes con aeronaves no tripuladas, incluido el ingreso de una veintena de drones rusos al espacio aéreo polaco el pasado 9 de septiembre, lo que encendió las alarmas en toda Europa.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, explicó que la Alianza y la Unión Europea acordaron integrar sus capacidades militares y tecnológicas en una red de defensa aérea coordinada. “Hicimos aquello para lo que estamos entrenados, y funcionó. Pero necesitamos más”, advirtió Rutte, subrayando la necesidad de reforzar los protocolos de defensa frente a un entorno de seguridad cada vez más volátil por la guerra en Ucrania.
El llamado drone wall no será una estructura física, sino una arquitectura digital flexible y adaptativa, capaz de combinar radares, drones interceptores, misiles, aviones de combate y sistemas de guerra electrónica que operarán de manera conjunta las 24 horas del día.
De acuerdo con Robert Tollast, investigador del Royal United Services Institute (RUSI), el sistema usará inteligencia artificial para procesar datos en tiempo real, identificar amenazas y asistir la toma de decisiones en entornos de alta velocidad. La IA permitirá detectar y neutralizar drones enemigos mediante el intercambio automático de información entre aeronaves y sistemas terrestres.
Uno de los principales desafíos del proyecto es reducir los costos de defensa frente a drones de bajo valor. “No se pueden disparar misiles de un millón de dólares contra drones que cuestan apenas cincuenta mil”, señaló Tollast. Por eso, la estrategia apunta a desarrollar interceptores económicos, sistemas láser y armamento electromagnético, capaces de operar de forma continua sin generar gastos desproporcionados.
La OTAN y la UE también han establecido marcos comunes de adquisición para coordinar la producción y compra de estos sistemas, enviando una señal clara a la industria de defensa sobre la necesidad de acelerar la fabricación de tecnologías antidrone.
El despliegue del muro de drones comenzará en los países bálticos y Polonia, extendiéndose progresivamente hacia Alemania, Dinamarca y los países nórdicos. Además, la experiencia de Ucrania en el uso de guerra electrónica y tácticas de interferencia servirá como laboratorio técnico para perfeccionar el sistema.
El comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, advirtió que “Rusia está poniendo a prueba a la Unión y a la OTAN, y nuestra respuesta debe ser firme, unida e inmediata”.
Con más de 50 incursiones de drones rusos reportadas en Europa durante 2025, el muro de drones representa un nuevo modelo de defensa continental, basado en la integración tecnológica, la cooperación industrial y la respuesta rápida ante amenazas híbridas que redefinen la seguridad europea.